martes, agosto 12

Allanaron la casa de la mamá del femicida de Berisso y secuestraron el arma con la que cometió el crimen


Tras el femicidio de Berisso, la Policía allanó la casa de la mamá del asesino, luego de constatar que faltaba el arma en la escena del crimen.


Continúa la investigación por el brutal femicidio cometido en la tarde del domingo en Berisso y, en ese marco, la Policía Bonaerense allanó la casa de la mamá del femicida y encontró el arma con la que Nicolás Castro mató a Yésica Duarte, delante del pequeño hijo de ella.

El operativo se produjo pocas horas después del crimen ocurrido en una casa de 38 entre 129 y 130, luego de constatar que en el lugar no se encontraba el arma homicida y que la mamá intentó desviar la atención, informando que la pareja había sido víctima de un intento de robo. La fiscal dispuso entonces el allanamiento en la casa de la mujer, ubicada a pocos metros de la vivienda donde todo ocurrió.


En el lugar, agentes de Berisso y la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) realizaron un operativo que culminó con el secuestro de un revólver calibre .32 largo sin marca visible y una pistola calibre .380 marca Bersa modelo Thunder. Fuentes del caso confirmaron  que una de esas armas fue la que usó el femicida para matar a su esposa, pero todavía se desconoce cuál de las dos.

¿Cómo fue el brutal femicidio en Berisso?

En la tarde del domingo, un llamado al 911 alertó a la Policía, que acudió al lugar y se encontró con la dramática escena: el cuerpo de Duarte, de 33 años; sobre un charco de sangre en el patio delantero de la casa y con dos heridas de bala disparadas por la espalda. Los investigadores comprobaron luego que uno de los disparos ingresó en la zona media y salió por el abdomen, mientras que el segundo lo hizo por el hombro y salió por debajo de la axila.

A pocos metros del cuerpo de Duarte se encontraba tendido Castro, con una herida de arma de fuego que ingresó por el cuello, desde abajo hacia arriba y salió por el lado derecho de la cabeza. A su vez, en el lugar se encontraba la mamá del femicida, quien en un primer momento intentó encubrir a su hijo diciéndole a los agentes que los disparos habían sido realizado por ladrones que “habrían querido robarles”.


Luego de constatar que la mujer había muerto, personal del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) trasladó de urgencia al hombre al Hospital Mario Larrain en estado grave. Según informaron fuentes judiciales este lunes, el hombre se encuentra en “terapia intermedia, sedado, en regular estado general, en virtud de que posee traumatismo encéfalo craneano por herida de arma de fuego, con orificio de entrada y salida”.

El informe médico también detalla que tiene lesiones de nervio óptico derecho, con pérdida de visión que podría ser temporal o permanente y, por ese motivo, de momento no se le podrá tomar declaración. Mientras permanezca internado, el acusado tendrá custodia policial.


En la escena del crimen, la Policía también encontró dos orificios de bala en el paredón y tres vainas servidas calibre .9 mm. En el interior de la casa, los efectivos hallaron un importante desorden, con los cajones revueltos y las puertas de los roperos abiertas, pero no lograron dar con el arma homicida. Las autoridades indicaron además que tanto Castro, de 30 años; como la víctima tenían puestas tobilleras electrónicas ya que se encontraban con prisión domiciliaria. Ella, por tenencia de drogas para la venta y él por “tenencia ilegal de arma de uso civil y de guerra” y por una causa de “homicidio agravado”.

El hijo de la víctima, testigo del femicidio en Berisso

El hijo de 7 años de Yésica se convirtió en testigo involuntario del femicidio de su mamá. Fuentes policiales informaron  que un vecino lo había puesto a resguardo en su casa y allí lo encontró su hermana mayor, cuya edad no se informó. Fue ella quien declaró que el chico vio cuando Castro le disparaba dos veces por la espalda a su mamá y luego se gatilló en la cabeza, contrariando la versión de la mamá del agresor.


El nene también informó que la pareja había discutido durante todo el día y que Duarte le había sacado el teléfono a su mamá, que respondió arañándole el cuello. La hija de la víctima, por su parte, agregó que Castro era una persona violenta, que amenazaba a todo el mundo, que solía tener armas de fuego, que su mamá sufría de violencia de genero y que la mamá del joven apuntado le daba drogas a su hijo para que las vendiera.

Durante esa violenta jornada de domingo que terminó con el peor final, el pequeño también fue agredido por Castro. Tras la Revisión Médico Legal (RML), se constató que tenía moretones en la frente y en la zona del tórax, sin riesgo para su vida.


Por otra parte, también declararon el hermano y las hermanas de Duarte, quienes ratificaron que era “una persona violenta” y que su hermana “era víctima de violencia de genero”. Estas versiones también fueron ratificadas por un vecino, quien aseguró que la pareja tenía “una mala relación”.

La investigación por el femicidio en Berisso es llevada adelante por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°1, momentáneamente a cargo de la fiscal Cecilia Corfield, que recientemente recaratuló la causa como “homicidio triplemente caratulado por el uso de arma, por mediar violencia de género y por el vínculo”, ya que ambos estaban casados.