Vecinos y comerciantes de Lisandro Olmos se manifestaron por falta de iluminación, inseguridad y el no funcionamiento de los semáforos en avenida 44.
Vecinos y comerciantes de Lisandro Olmos se manifestaron este jueves por las modificaciones que se realizaron en la incorporación de la “onda verde” por avenida 44. Quemaron gomas en el cruce con 203 y aprovecharon para llamar la atención por otra gran cantidad de situaciones que sufren a diario.
“Esto es tierra de nadie”, comenzó una de las vecinas que habló con 0221.com.ar en el lugar. “Nosotros comenzamos a quemar a las 9, vino el delegado, nos dijo que no iban a cambiar nada y entonces ahora a las 10 vamos a prender de nuevo”, agregó.
Decenas de comerciantes y vecinos de la zona bajaron cubiertas de las camionetas o las llevaron rodando desde sus casas para ponerlas de a pares en el transitado cruce. Las gotas que rebalsaron el vaso fueron los cuatro accidentes de tránsito que ocurrieron en la última semana debido a que no funciona uno de los semáforos que cruzan 44. Los accidentes, dicen los vecinos, ocurrieron porque “apagan el alumbrado de la avenida cuando es de noche y el semáforo no anda hace 10 días”.
“El sábado uno en moto sin luces chocó y tuvimos que salir con linternas a ver qué le había pasado. No sé si están esperando que ocurra una tragedia para hacer algo o qué. Antes de que eso pase nosotros venimos y preferimos quemar gomas”, agregó.
La ausencia del semáforo y las altas velocidades que toman los autos en 44 afectan también a los peatones. Según contaron, los adultos mayores que necesitan más tiempo para cruzar, tienen muchas dificultades para pasar. La onda verde pasa por una zona que se transformó en un importante núcleo comercial y residencial, aunque no fue igualitario el desarrollo de la infraestructura.
“Las calles de acá son muy peligrosas. Acá le roban a la gente todos los días. Hace poco la manosearon a mi señora para robarle y a mi suegro lo agarraron dos pibes en moto acá por 203 y lo golpearon. Justo ahora estoy yendo a verlo al hospital porque está internado”, dijo un hombre que estaba hablando con un policía, quien le comentaba que solo tenía dos o tres patrulleros para custodiar la zona y que sabía que hay robos pero que es importante que los denuncien. Los comerciantes de 44 contaron que tienen que cerrar antes porque no hay luces desde hace un año y medio.
Las gomas ardieron durante varios minutos y se armó un embotellamiento en la zona que la Patrulla Municipal trataba de gestionar. Al menos seis instituciones educativas hay en el lugar.
En la misma localidad pero del otro lado de la rotonda, en 44 y 182, otros vecinos en total desacuerdo con el cierre de un giro en ese lugar para beneficiar a la onda verde, fueron con mazas y tiraron el cordón que había armado la municipalidad para cerrar el paso.
Esta jueves por la mañana la Comuna envió a varios trabajadores para poner una cámara de vigilancia allí y volver a crear la rambla con sus cordones y césped.
“No está bien que rompan pero yo entiendo, hay un montón de cosas que pasan por el cierre de la dársena”, dijo una comerciante llamada Paola mientras un martillo eléctrico trabajaba en la zona. “Acá hay jardines, escuelas primarias y secundarias, además de comercios y muchas casas. Viene mucha gente para este lado y esta rambla perjudica el tránsito. La onda verde está buenísima, llegas a La Plata en dos segundos pero acá circula mucha gente y hay que hacer las cosas pensando en los vecinos”, agregó.
En la zona hay solo una loma de burro “que seguramente la quiten para mejorar la onda verde” y dos paradas de micro que usan chicos y grandes. “Acá hay escuelas primarias, secundarias y jardines y los autos andan muy rápido. Ahora es un lío, se generó esto, imaginate lo que va a ser en febrero o marzo cuando arranque la actividad”, sumó y destacó “que el boulevard fue cerrado sin dejar un paso peatonal o al menos una rampa para que la gente mayor o en silla de ruedas pueda cruzar”.
Otra vecina contó que “por ejemplo si tenés que cruzar en el auto, tenés que dar una vuelta enorme y las calles internas están todas rotas y podés andar si es que no te roban”, cerró.