Ignacio Lugones es un médico recibido en la UNLP que creó una herramienta para cirugías cardíacas. Participa en un concurso y se puede votar hasta el miércoles.
Un médico oriundo de La Plata fue distinguido por crear un dispositivo para salvar a chicos con patologías cardíacas. Se trata de Ignacio Lugones, quien fundó la compañía AVaTAR Medtech, que apunta a revolucionar un área de la cirugía de corazón compleja.
El emprendimiento médico fue fundado por Ignacio Lugones junto con otro argentino, Tomás Armendáriz. La American Heart Association los seleccionó entre los diez mejores proyectos del mundo y actualmente los ayuda con mentorías y otros recursos para lograr que esta innovación llegue a todos los rincones del mundo.
Como parte del programa de la American Heart Association, el médico platense y su compañero participan de un concurso online Fan Favorite, en el que los usuarios eligen el mejor proyecto. Ingresando a este enlace, se puede encontrar la iniciativa bajo el nombre de Tomás Armendáriz y votar hasta este miércoles en favor del proyecto con tan solo un par de clics.
Formado en la UNLP
Lugones se recibió de médico en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) e hizo la especialización en cirugía cardiovascular pediátrica. “Me gustó siempre la innovación y, entre los papers que tengo publicados, inventé una técnica quirúrgica, para una rara patología, que lleva mi nombre”, reveló en declaraciones al portal Newsweek.
Respecto al dispositivo que diseñó para operar a menores de edad del corazón, el profesional médico explicó que “la válvula tiene mucha matemática y física; es un proceso mediante el cual se abre y se cierra en función de los distintos cambios de presión, no es un mecanismo activo”.
Los especialistas desarrollan un conjunto innovador de dispositivos médicos que estandariza un método quirúrgico para reconstruir las válvulas aórtica y pulmonar tanto en niños como en adultos utilizando tejido autólogo. Diseñados específicamente para pacientes pediátricos, estos dispositivos hacen que el procedimiento sea más simple, rápido y fácilmente reproducible por cualquier cirujano cardíaco, al tiempo que mejoran la seguridad del paciente.
Así surgió el proyecto del médico de La Plata
A su vez, Lugones dio detalles de cómo pensaron la iniciativa junto con su compañero de proyecto: “Un sábado a la noche y cervezas mediante, le comento un problema y comenzamos a dibujar, hacer cuentas y armamos con unos guantes de látex, un tubo de papel higiénico, cinta y polenta el primer prototipo. Lo que ideamos esa noche fue cómo debía ser la válvula, pero para hacerla se precisa cierto instrumental. La testeamos en Dinamarca y nos dimos cuenta de que, para que esto funcione, el cirujano tiene que contar con el aparatito que se lo resuelva, para que no tenga que ponerse a hacer las cuentas. Ahí comenzó a madurar la idea de hacer el dispositivo”, comentó.
El dispositivo fue probado en una docena de pacientes y en todos los casos se logró reconstruir la válvula aórtica. Actualmente, la válvula no tiene una duración tan prolongada y debe cambiarse después de unos años, sin embargo la idea es lograr avances en ese sentido.
AVaTAR apunta a lograr el tejido de la válvula perfecto con bioingeniería de tejidos y bioimpresión. “Estamos transitando este camino. Ya tenemos resuelta la geometría, la morfología; el talón de Aquiles es el tejido”, sostuvo el especialista platense.
Como parte del programa de la American Heart Association, el médico platense y su compañero participan de un concurso online Fan Favorite, en el que los usuarios eligen el mejor proyecto.