José Luis Rodríguez fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de Patricia Aybar y el tribunal estableció 40 años como plazo mínimo para pedir libertad.
El Tribunal Oral Criminal III de La Plata condenó este lunes a prisión perpetua a José Luis “Puma” Rodríguez por el femicidio de Patricia Aybar. El fallo se conoció tras una jornada clave del juicio oral y fijó en 40 años el plazo mínimo para solicitar la libertad condicional, una vez que la sentencia quede firme.
La resolución fue leída este 15 de diciembre por los jueces Ernesto Domenech, Santiago Paolini y Andrés Vitali, quienes dieron por acreditado el “homicidio triplemente calificado por el vínculo, la alevosía y la violencia de género”. De ese modo, el tribunal hizo lugar al pedido de la fiscalía.
La condena llegó apenas días después de una audiencia cargada de tensión y emoción, en la que el acusado sorprendió a todos al confesar públicamente el crimen de su expareja. “Me tengo que pudrir en la cárcel”, dijo Rodríguez ante la mirada de sus hijos y los de la víctima.
La confesión que sacudió el cierre del juicio
El femicidio de Patricia Aybar ocurrió el 2 de mayo de 2022, cuando Rodríguez se acercó al domicilio de la mujer en 80 entre 118 y 118 bis, en el Barrio Jardín de Villa Elvira, y la atacó provocándole la muerte. Desde entonces, el hombre de 62 años permanecía detenido y afrontó el juicio bajo prisión preventiva durante más de tres años.
Durante el debate oral, la fiscal Leila Aguilar sostuvo una acusación sólida y solicitó la pena máxima prevista en el Código Penal. En su alegato, remarcó el contexto de violencia de género y la indefensión de la víctima al momento del ataque.

Por su parte, la defensa oficial había pedido que se declare la inconstitucionalidad de la prisión perpetua, planteando que, por la edad del imputado, se habilite una revisión de la pena. Ese planteo fue rechazado por el tribunal al momento de dictar sentencia.
Los alegatos finales por el femicidio de Patricia Aybar
En la última audiencia, antes de conocerse el veredicto, Rodríguez volvió a tomar la palabra y reiteró su responsabilidad. Aseguró no querer defenderse y expresó su deseo de que sus hijos “tengan paz”, en una escena marcada por el llanto de los familiares.

Finalmente, los jueces resolvieron imponer la pena de prisión perpetua y establecieron que el condenado podrá solicitar la libertad condicional recién a los 40 años de encierro, contados desde el momento en que el fallo quede firme.
Con esta decisión, el femicidio de Patricia Aybar quedó cerrado en el plano judicial con la máxima condena, mientras familiares y allegados de la víctima esperan que la sentencia marque un punto de reparación y memoria.





