El informe forense confirmó que la psiquiatra de City Bell fue degollada. La Justicia intensifica la búsqueda del asesino de Virginia Franco.
La investigación por el crimen de la psiquiatra Virginia Franco dio un giro decisivo luego de que el informe forense confirmara que la profesional fue degollada y murió por un shock hipovolémico. Con este dato clave, los investigadores intensifican la búsqueda del agresor que ingresó a su vivienda de City Bell.
El caso sigue rodeado de incógnitas mientras la Justicia intenta reconstruir las últimas horas de la mujer, hallada asesinada en su casa de Cantilo entre 15 A y 17. La escena mostró un fuerte desorden, pertenencias tiradas y manchas de sangre alrededor del cuerpo, que presentaba múltiples lesiones.
El informe forense despejó dudas: Franco sufrió varios cortes en el cuello que le provocaron una pérdida masiva de sangre. También tenía heridas de defensa en las manos, cortes en un dedo y en el mentón, además de un golpe en el rostro, lo que refuerza la hipótesis de un ataque violento dentro de la vivienda.
Una ambulancia del SAME había constatado su muerte en el lugar, pero recién con el estudio médico-legal se determinó con precisión la mecánica del crimen. Los investigadores continúan analizando si la agresión se produjo en el marco de un robo o si existió otro móvil detrás del brutal asesinato.
El amigo de la psiquiatra de City Bell que colaboró con la causa
Mientras tanto, la Justicia confirmó que Pablo Adrián Bozza, el hombre inicialmente señalado como “demorado”, no está imputado ni bajo sospecha. Se trata de un amigo de la víctima, de 47 años y divorciado, quien dio aviso a la Policía Bonaerense tras no poder contactarla durante todo un día.
Bozza fue quien se acercó hasta la tranquera de la propiedad y notó que estaba abierta. Luego declaró como testigo y colaboró con la causa, pero no existen medidas restrictivas en su contra. Su salida del foco judicial permitió reorientar la pesquisa hacia la identificación del verdadero agresor.
Los peritos trabajan ahora en levantar rastros genéticos, huellas y cualquier indicio que pueda ubicar al homicida dentro de la vivienda. También continúan revisando cámaras de seguridad, movimientos bancarios y comunicaciones para determinar quién ingresó a la casa y en qué circunstancias.
El crimen conmociona a City Bell y mantiene en alerta a la comunidad. Mientras la causa avanza, los investigadores buscan definir el móvil y dar con el responsable del brutal ataque que terminó con la vida de la psiquiatra.