Renato tenía 18 años y murió tras recibir fentanilo contaminado en el Hospital Italiano de La Plata. Su mamá exige justicia por las 34 víctimas.
Renato tenía 18 años cuando sufrió un accidente en moto, en Chascomús, que derivó en su traslado para una internación de urgencia en el Hospital Italiano de La Plata. Pese a que mostraba signos de recuperación, murió tras recibir fentanilo contaminado y se convirtió en una de las 34 víctimas cuyas muertes investiga la Justicia Federal. En las últimas horas, su mamá rompió el silencio con un desgarrador testimonio.
“Él tenía un traumatismo de cráneo que acá, en el hospital de Chascomús, no se lo podían tratar por la complejidad. Entonces se decide el traslado al Hospital Italiano de La Plata”, relató Sol, en diálogo con el canal Todo Noticias. Inicialmente su estado era estable, pero a los pocos días se informó que tenía una neumonía.
Según contó la mujer, el quinto día su hijo mostró signos de mejoría: respondía a estímulos, movía extremidades y daba señales de conciencia. “Tenía respuestas verbales y motoras. Le hablabas y él te respondía”, contó y agregó: “Si bien tenía un tubo en la garganta, obviamente no hablaba, pero sí movía las manos, las piernas, se quería sentar y mordía el tubo”.
Sorpresivamente, la situación empeoró entre el séptimo y octavo día: los médicos informaron que el joven tenía meningitis, además de la neumonía; y aunque parecía controlada con antibióticos, no podían bajarle la fiebre, lo que estaba complicando su cuadro médico. Tras una cirugía de urgencia, el joven se mantuvo estable, pero ya no respondía.
“Podía tener muerte cerebral porque estuvieron haciendo evaluaciones toda la noche y fueron todas negativas”, rememoró Sol. Finalmente, ese doloroso diagnóstico se confirmó. En esos días, la mujer se enteró por el familiar de otro paciente que algo extraño ocurría con los medicamentos: “Al estar 10 días en la terapia intensiva, me hice amiga de un chico que tenía al papá internado al lado de la cama de Renato. Él escuchó los comentarios adentro del hospital de lo que estaba pasando y me dijo que lo nombraban a Renato, que era uno de los posibles positivos”, relató Sol.
La mujer contó además que, tras enterarse de esas anomalías, pidió una reunión con el director del centro de salud. En dicho encuentro, la respuesta del hombre fue devastadora. “No me dio ninguna explicación. Lo primero que me dijo fue lo más feo. Fue súper inhumano. Dijo que Renato había entrado muerto. Que entró con muerte cerebral”, relató y también confirmó que a su hijo le suministraron el fentanilo desde su ingreso -el 25 de abril- hasta el 1º de mayo.
La reunión con el director médico del Hospital Italiano confirmó que las bacterias encontradas no eran habituales en la institución. Las pruebas revelaron que el suero estaba bien, pero el fentanilo de la marca HLB Pharma estaba contaminado.
En medio de la angustia por lo vivido, Sol recordó a su hijo, a quien le encantaba estar con sus amigos, ir al gimnasio, practicar kickboxing y competir. También amaba las motos y pasar tiempo con sus sobrinos. “Nosotros nos quedamos con la duda de si Renato se hubiera podido despertar. El director del hospital dice que no lo vamos a saber nunca y nosotros tenemos que vivir con esa duda toda la vida”, lamentó la mamá del joven.