El exdueño de HLB Pharma vinculó la muerte de 34 pacientes por fentanilo contaminado a un sabotaje interno y denunció extorsiones y maniobras políticas.
En medio de la causa por el fentanilo contaminado que provocó la muerte de 34 pacientes, Ariel García Furfaro, ex dueño de HLB Pharma, denunció sabotaje en su laboratorio. Acusó a un excolaborador de extorsión y presentó pruebas que lo vinculan a operaciones irregulares. La Justicia aún no se pronunció sobre sus declaraciones.
Furfaro, abogado y empresario, presentó un escrito ante el juez federal Ernesto Kreplak, quien investiga la partida 31202 de fentanilo contaminado que habría causado la muerte de 34 pacientes en hospitales de Buenos Aires, CABA y Santa Fe. En su declaración, Furfaro sostuvo que fue víctima de un sabotaje dentro del laboratorio HLB Pharma y señaló directamente a Andrés Quinteros, ex colaborador y dirigente político, como responsable de diversas irregularidades.
Según detalló el empresario, Quinteros ingresó a la firma en 2017 y ocupó funciones clave en seguridad, sistemas informáticos y logística. Tras su salida, surgieron faltantes de grabaciones y documentos, lo que alimentó las sospechas de que intentaba ocultar maniobras internas. Furfaro también relató que un empleado denunció que Quinteros intentó comprarle ampollas de morfina, lo que derivó en su desvinculación definitiva.
La denuncia incluye una acusación formal de extorsión, presentada en febrero de 2025 ante la UFIJ N°3 de San Nicolás. Allí, una ex empleada declaró que Quinteros intentó reclutar personas para presentar denuncias falsas de abuso a cambio de dinero, con el fin de dañar la imagen del laboratorio. Furfaro también mencionó un intento de chantaje por parte de un tercero que habría utilizado información sensible provista por Quinteros.
La ruta del fentanilo contaminado
La partida contaminada fue detectada en el Hospital Italiano de La Plata, donde fallecieron 15 de los 18 pacientes afectados. A partir de ese caso, la ANMAT prohibió el uso del fentanilo de HLB Pharma y clausuró temporalmente las operaciones de ese laboratorio y de Laboratorios Ramallo, donde también se fabricaba el producto.
Furfaro también puso en duda la rapidez con la que se detectaron las bacterias en el hospital y señaló posibles vínculos entre el médico infectólogo que intervino en el caso y Quinteros, quienes habrían compartido actividades políticas y entrega de medicamentos. Aunque no presentó pruebas concluyentes, sugirió que la información sobre la bacteria podría haberse difundido intencionalmente para maximizar el impacto mediático.
Otro punto destacado en la presentación judicial es la compra de 10.000 unidades de la partida contaminada por parte del Hospital Italiano a la droguería Nueva Era de Rosario, lo cual, según Furfaro, fue una operación inusual tanto por su volumen como por las condiciones en que se realizó.
A pesar de que Quinteros negó cualquier vínculo con HLB Pharma, el abogado defensor de Furfaro, Gastón Marano, presentó documentos oficiales que lo identifican como “Jefe de Productos Regulados” de esa firma. Entre ellos se encuentra una disposición del Instituto Nacional de Vitivinicultura que lo sancionó por el manejo irregular de una partida de alcohol etílico.
Furfaro también reveló que Quinteros figuraba como apoderado de HLB Pharma cuando se iniciaron gestiones para distribuir 50 millones de dosis de la vacuna Sputnik V, una operación que finalmente fue asumida directamente por el Estado.
Actualmente, HLB Pharma tiene nuevo dueño: el abogado Sebastián Nanini, quien adquirió el 99% de las acciones en marzo de este año. Nanini, vinculado al PJ bonaerense, también representa legalmente a Norma Calismonte, ex esposa de Lázaro Báez.
El juez Kreplak, por ahora, no tomó medidas judiciales sobre las acusaciones de Furfaro, aunque la documentación aportada ya forma parte del expediente por el caso del fentanilo contaminado.