miércoles, enero 15

Luciana Bártoli: “Quiero que la Defensoría Ciudadana sea un organismo reconocido por los vecinos”

La nueva ombudsman, de la ciudad, Luciana Bártoli habló con 0221.com.ar de la gestión que encarará al frente del organismo que debe defender a los platenses.

Luciana Bártoli es la nueva defensora ciudadana de La Plata. Asumió el 27 de diciembre en ese cargo para el que la designó el Concejo Deliberante y ahora tiene el desafío de rejerarquizar el organismo que debe defender a los platenses y supervisar la actividad del Departamento Ejecutivo, los entes descentralizados y los Juzgados de Faltas.

La nueva ombudsman tiene 48 años, dos hijas y es Licenciada en Comunicación Social por la UNLP y Magíster en Comunicación en Instituciones Públicas por la Universidad Complutense de Madrid. Fue reelecta como número dos de la Junta Central de la UCR La Plata en noviembre, aunque pidió licencia tras anotarse en la carrera para ser Defensora Ciudadana. Trabajó durante 15 años en el área de Comunicación Institucional de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires.

En diálogo con 0221.com.ar, la funcionaria habló de la precaria oficina que heredó -casi sin mobiliario ni personal- y de los objetivos que tiene por delante una vez que le asignen recursos. El primero: elaborar un sistema que permita digitalizar las denuncias que llegan a diario a la Defensoría y que, en su mayoría, están relacionadas con la recolección de la basura, los ruidos molestos, el sistema de transporte y el tránsito.

La dirigente también contó que habló con el intendente Julio Alak cuando su nombre fue propuesto por la mayoría de los concejales y se refirió a las críticas de un sector de la oposición local que le pidió que renunciara a su cargo en la UCR y que no solo pidiera licencia. Y argumentó por qué entiende que no debe dar un paso al costado: “Sería demagógico hacerlo, pero sí debía tomarme licencia en el cargo porque fui reelecta hace poco tiempo, entonces por respeto también a los afiliados”.

—¿Cuál es la situación actual de la Defensoría Ciudadana? La defensora saliente se fue asegurando que no tenía casi ningún recurso para gestionar.

—Me encontré con una oficina bastante desprovista de elementos de trabajo: hay dos computadoras, una impresora, tres o cuatro sillas, literal, y nada más. Después hay tres personas que están trabajando en comisión, o sea, que no es personal de la Defensoría Ciudadana. De hecho, la Defensoría Ciudadana no tiene agentes municipales asignados al área. Eso es lo que tenemos que discutir ahora: nosotros presentamos un organigrama para armar una estructura de trabajo que pueda dar respuesta a la demanda de los vecinos.

—¿Qué objetivos tenés para tu gestión?

—Quiero que la Defensoría Ciudadana sea un organismo que reconozcan los vecinos y a la que puedan acudir por cualquier inconveniente que tengan con el Ejecutivo, con las autoridades municipales, con los servicios que da el municipio, con los servicios públicos. Hoy por hoy es una institución que se ha devaluado frente a otras y bueno, por el contexto y por diversas circunstancias, a mí me gustaría que esa Defensoría que una vez fue y que por ahí todos recordamos en algún momento la Defensoría Ciudadana de La Plata, vuelva a estar en ese lugar. De eso depende que la gestión sea eficaz, digamos que si un vecino se acerca o un vecino demanda ayuda, se le puede brindar esa ayuda, ya sea asesoramiento o esta cuestión de articulación permanente que tiene que ver con el municipio, porque cuando la demanda es porque una rama rompe un auto, bueno, una rama de un árbol de esta ciudad rompe el auto de un platense, bueno, ¿quién se hace cargo? El municipio dice no, nosotros no nos hacemos cargo. Bueno, ¿quién se hace cargo? ¿Quién es el dueño del árbol? En este caso será el municipio y será la Defensoría la que tiene que acompañar a ese reclamo de ese ciudadano. Hoy me escribieron los vecinos del Parque Saavedra porque está en este momento tomado por los manteros. Los manteros se sacaron del centro pero la solución no es que vayan a instalarse al Parque Saavedra. Hay que encontrarle una solución a eso. Lo mismo con lo que pasa en el Pasaje Dardo Rocha donde un montón de gente se junta los viernes a hacer transacciones comerciales. Hay que ordenar las cosas y si la defensoría puede dar respuesta a esa demanda, a esa variabilidad de demandas que vamos a recibir, seguramente va a tener otro peso.

La primera medida en la Defensoría ciudadana

—¿Cuál es la primera medida que pensás impulsar?

—Primero hay que ordenar y poner en funcionamiento un sistema que ahora no tiene la Defensoría para que ingresen las quejas de manera digital, que nos permita hacer un seguimiento de los reclamos. La defensora anterior trabajaba mucho con notas para resolver de manera más expeditiva y los expedientes los trabajaba como con más tiempo. Mi idea es abrir expedientes, o formularios, lo estamos viendo, pero que tengan nombre apellido, problemática y DNI para poder hacer el seguimiento y darle un marco más institucional a todo. Y después tengo muchas campañas pensadas como, por ejemplo, sobre el Último Primer Día (UPD) de clases pero eso ya será en una segunda etapa.

—¿La Defensoría ya tiene presupuesto asignado para este año? Por ordenanza le corresponde el 1,5% del presupuesto.

—Todavía no se ha charlado nada, no se ha avanzado nada, pero hay que tener paciencia porque sólo pasaron seis días hábiles desde mi designación.

—¿Qué tipo de reclamos que se pueden hacer en la Defensoría? ¿Se pueden llevar temas relacionados con Defensa del Consumidor?

—La Defensoría recibe todos los reclamos, lo que hacemos nosotros es asesorar muchas veces y acompañar ese reclamo a la oficina pertinente. Es un abanico enorme de temas. En defensa del consumidor y lo que tiene que ver con todo tipo de estafa, ya hay oficinas que se dedican a eso entonces nosotros los derivamos. Por ejemplo, ayer vino una chica que tenía problemas con su vecina, la habían mandado de Fiscalía y ella quería hacer una denuncia penal, pero no era un tema para hacer una denuncia penal: para eso está la mediación comunitaria y el municipio acaba de relanzar la Oficina de Mediación Comunitaria. Es una resolución de conflictos alternativa, una mesa de diálogo donde se establecen ciertas pautas y hay un mediador que oficia de de árbitro, y lo que intentamos tanto en la mediación como en las defensorías es encontrar una solución pacífica a través del diálogo y del consenso a cuestiones que, por ahí, entre pares no las encuentran.

—Ruidos molestos en distintos barrios por los lugares comerciales y también por fiestas clandestinas. Nos llegaron denuncias de varios vecinos que viviendas por ahí que quedaron ociosas o que las alquilan por día o por noche para fiestas, entonces ahí se reúne todo un grado de tal colegio y van hordas de chicos con la música a todo volumen. Denuncian ese tipo de eventos, de alquileres, que no tiene habilitación ni nada después ocurre cualquier desgracia y la verdad que estamos todos llorando y agarrándonos la cabeza. Algún límite hay que poner a eso, se tiene que ordenar de alguna manera. Creo que tiene que haber algún ordenamiento a nivel ciudad porque es una ciudad universitaria, pero también está la fiesta del UPD, del UUD, del último timbre, etc. Todo eso de alguna manera hay que regularlo para evitar consecuencias y situaciones terribles. Otro tema recurrente es el de los contenedores de basura, ya sea por la ubicación o por estar desbordados. También hay quejas por los basurales a cielo y por la basura que los vecinos separan y que se la lleva el camión recolector de residuos orgánicos y no el de reciclables. El tema de la recolección es una queja permanente. La gente dice “al final yo hago mi trabajo y los que tienen que ordenar la basura no lo hacen”. Quejas de tránsito hay un montón también porque la ciudad está desbordada de autos, la gente se cansa y estaciona en cualquier lado. El transporte publico no es bueno, no llega a todos lados. La ciudad no está ordenada ni es un placer transitarla. Ojalá que podamos lograr vivir en una ciudad más acogedora.

—¿Qué canales tienen los vecinos para comunicarse con la Defensoría?

—Tenemos el canal de WhatsApp 2216727760 o al teléfono 2214270531. También nos pueden contactar al email defensoriaciudadana@laplata.gob.ar o al Instagram @defensoriaciudadanalaplata.

—Cuando la comisión de Enlace propuso tu nombre, un sector de la oposición consideró que debías renunciar a tu cargo en la UCR La Plata. Pediste licencia, ¿pensás en renunciar a ese cargo?

—No sé si debería renunciar, eso me lo pedirá el partido internamente si es necesario que yo renuncie para que otro de la mesa de la mes directiva tome mi posición. Me parece que lo que se refiere la ordenanza y a lo que ni lo que sí hay que hay que respetar y es que lo que no podría tener es una actividad política partidaria activa. Me refiero a ir a actos partidarios, acompañar situaciones cuestiones partidarias. Este año no voy a participar de la de la elección ni de la campaña. Lo haré desde otro lugar, como Defensora Ciudadana seré como veedora electoral, haremos alguna campaña para que la ciudad esté limpia y ordenada y que los partidos se comprometan a no ensuciar las paredes a no hacer pintadas donde no corresponde a no tirar la papelería, los folletos. El tema de la renuncia me parece que no es una cuestión que yo tenga que hacer, me parece que sería demagógico hacerlo. Sí debía tomarme licencia en el cargo porque fui reelecta hace poco tiempo, entonces por respeto también a los afiliados está esta situación no estaba prevista. La elección del Defensor del Pueblo surge después, si no yo no hubiese ido en la lista.

—Tras tu designación, el intendente Alak advirtió que el defensor debe “tener equilibrio y gestionar el reclamo ciudadano pero no ser un instrumento electoral”. ¿Qué opinás?

—Tuve una reunión informal con el intendente unos días antes, cuando la comisión de Enlace propuso mi nombre. Él quería conocerme un poco, supongo que para ver si era equilibrada o no (risas). El espíritu que yo resalto del intendente es darle este lugar de Defensor del Pueblo a la oposición confiando en una oposición responsable, ¿no? Porque a mí me promueve el radicalismo, soy exvicepresidenta, entonces se lo da al partido de la oposición. Y, en este sentido, yo lo que le aclaré es que venía trabajando en la Defensoría del Pueblo de provincia de Buenos Aires y nosotros tenemos esa convicción de que el defensor tiene que ser un colaborador crítico del Estado, que aporta, reclama, critica, pero no rompe. Acá nadie tiene intención de denunciar, de pelear desde la otra vereda: las cosas que están mal se intentarán resolver y en esto me parece que cuanto más sinergia podamos tener entre entre el Ejecutivo y la Defensoría habrá más beneficio para el ciudadano, para el vecino. Si yo levanto el teléfono solamente para reclamar y no ofrezco ninguna solución muy bien recibida no voy a ser, es una cuestión de de supervivencia también.