Las autoridades no descartan ninguna hipótesis por el homicidio del jubilado de La Plata, pero pusieron la lupa en su círculo íntimo.
La muerte de Hugo Alberto Carluccio, el jubilado de 87 años que fue asesinado en su casa de La Plata el último miércoles, quedó envuelta en un gran misterio debido a las extrañas circunstancias en que se produjo y la falta de pruebas que apunten a un posible robo.
La investigación, que comenzó como un presunto asalto, tomó un rumbo inesperado tras la autopsia que reveló que la víctima fue asfixiada y que en su domicilio de San Carlos no hubo faltantes, lo que llevó a los investigadores a explorar vínculos más cercanos a su entorno.
En el lugar se encontraron intactos 3,5 millones de pesos en efectivo, una computadora, el celular de Carluccio y tres armas, lo que plantea un gran interrogante sobre las verdaderas motivaciones detrás del crimen.
La puerta de la casa no presentaba signos de haber sido forzada, lo que lleva a los investigadores a considerar que el homicida podría haber sido una persona conocida por Carluccio, alguien que tuvo acceso a su hogar sin levantar sospechas.
Fue su propia hija quien descubrió la macabra escena tras no recibir respuesta a sus llamados. Su testimonio, en el que aseguró no haber escuchado ruidos extraños, sumó un nuevo nivel de misterio al caso.
Podría cambiar la carátula por el crimen del jubilado de San Carlos
A medida que avanza la investigación, las autoridades están centrando su atención en el círculo cercano del jubilado. La carátula del caso podría cambiar a “homicidio agravado por codicia” si se logra comprobar que el responsable del crimen pertenece a su familia y la pena por este delito podría elevarse a prisión perpetua.
Esto se debe a que la figura del “homicidio agravado” reconoce la gravedad del delito, especialmente cuando involucra a familiares o personas cercanas, ya que se considera una traición más profunda y un abuso de confianza.
Todavía quedan cabos sueltos en la investigación. Los especialistas están trabajando para determinar el objeto utilizado en el estrangulamiento y el lugar exacto donde ocurrió el crimen. La falta de evidencia clara sobre el momento y el método del asesinato deja abierta la puerta a múltiples teorías.